Temor en la valla de Melilla, donde se espera la llegada de hasta 5.000 inmigrantes
La valla de Melilla concentra en las últimas horas la inquietud de las autoridades y los esfuerzos de la Guardia Civil ante la amenaza de un nuevo salto masivo. Alrededor de 5.000 personas -el número de migrantes más elevado hasta la fecha en la frontera con España- han llegado a Nador desde distintos puntos de África, dispuestas a alcanzar Europa, como precisaron fuentes oficiales de la seguridad del Estado.
La situación, es complicada y el objetivo es evitar otro escenario como el de junio, que llevó a ambos países al reproche de las organizaciones humanitarias y la atención del Parlamento Europeo por el número de fallecidos: 23 según Marruecos y más de 70 según las cifras que manejan las ONG. Las redadas de la Policía marroquí en los montes próximos a Melilla comenzaron el sábado pasado. Sin embargo, en esta ocasión, la montaña no es el punto neurálgico de lo que puede ser otra crisis migratoria en caso de que se cumplan las previsiones.
Un agente de la frontera dijo: ¨bajarán en manada, como siempre. Por mucho que estemos avisados, hacer frente a una marabunta así siempre es muy difícil¨. Fuentes de la Guardia Civil atribuyen la presencia de los migrantes a una ¨simplificación¨ de las conclusiones del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien estimó que el rechazo de las 470 personas en la valla en junio se hizo sin garantías legales.
El origen del asalto que ahora se intenta evitar hay que buscarlo en el pasado mes de agosto cuando, indican desde seguridad, un grupo numeroso de migrantes comenzó a probar suerte y a organizarse con el objetivo de llegar a España violentando la valla. Según las mismas fuentes, los migrantes comenzaron a tirar piedras a los policías que pretendían disolverles. Incluso fue necesaria la presencia de los afectivos antidisturbios marroquíes para dispersarles.