El ejercicio permite a otros músculos que sean más fuertes y los mantiene en forma.
El corazón es un músculo, y cumple mejor con su tarea de entregar oxígeno al cuerpo, si hacemos ejercicios regularmente.
A medida que nos ejercitamos de manera aeróbica, como correr, el corazón late con más rapidez y los pulmones trabajan mucho más. Esto se debe a que los músculos que producen el movimiento del cuerpo exigen más alimento y oxígeno para generar más energía. El ejercicio aeróbico fortalece el corazón y los pulmones, y beneficia su funcionamiento.
También existen ejercicios de otro tipo que relajan y son intensos como: saltar la cuerda, andar en bicicleta o en patines, y correr son buenas maneras de mejorar el vigor de los seres humanos. Esto quiere decir que el cuerpo puede hacer ejercicios durante largos períodos, porque así el corazón realiza mejor sus tarea de entregar oxígeno y alimento en los músculos.
Todas estas formas de ejercitarse fortalecen nuestros músculos y nos mantienen nuestro cuerpo en total flexibilidad.
Otra manera de mantenerse en forma, es practicando las caminatas, si, el salir a caminar puede contribuir en buena medida a mejorar el sistema circulatorio, y a medida que nos ejercitamos suavemente llevando la ropa apropiada como monos, gomas, tenis, entre otros, esto nos ayudará a proporcionarle una mayor sanidad a nuestro corazón y demás órganos.
Por otro lado, otro ejercicio que puede contribuir a tener mayor salud es correr, aunque es un deporte muy exigente para quien lo práctica, pues se necesitan músculos potentes en las piernas para alcanzar una mayor velocidad, verdaderamente da como resultado un mejor funcionamiento de nuestro cuerpo.
Para carreras largas, los participantes necesitan vigor y también reservas de energía para lograr alcanzar su meta, y eso le proporcionará un buen efecto en su bienestar si su cuerpo tiene la capacidad para hacerlo.
Aunado a estas maneras de ejercitarse está también la natación, que es un excelente ejercicio en el que participan todos los músculos interesantes del cuerpo. En él, las articulaciones no hacen esfuerzos porque el agua soporta el peso del cuerpo. Esto también contribuye a mantener una respiración fuerte y regular, y además a mantener en buena salud nuestros pulmones.