La Plataforma Navarra contra las macrogranjas
La Plataforma Navarra contra las macrogranjas defiende la «soberanía alimentaria».
La Plataforma Navarra ha organizado este sábado una manifestación para rechazar la ganadería industrial y reivindicar un cambio de modelo que se enfoque en la «soberanía alimentaria». La movilización ha tenido lugar este mediodía ante el Monumento a los Fueros del Paseo Sarasate de Pamplona/Iruña, donde se ha desplegado una pancarta con el lema ‘STOP ganadería industrial. No nos callarán’.
La plataforma, mediante un comunicado, ha criticado que «con tan solo un 3% de población activa en el campo en un sector muy envejecido y con poco relevo, el único modelo que se favorece hasta la fecha es el agronegocio que quema la tierra, envenena el agua y marea miles de kilómetros los productos para devolvernos alimentos poco saludables, pocos procesados, de origen incierto y precios inasequibles».
Según lo ha confirmado, «en la actualidad en Navarra el 75% de las tierras de cultivo se dedican al monocultivo de grano y forraje para alimentación animal». «Sólo el 25% de la tierra de cultivo está destinada a la alimentación humana» cuyo destino «tampoco es satisfacer las necesidades alimentarias de cercanía» sino que se comercializan a otros países. En cuanto a la ganadería, ha remarcado que «tenemos más cerdos que habitantes y su carne está destinada principalmente a la exportación». «Mientras, en las producciones más sostenibles, como el ovino, el número de cabezas ha disminuido a la mitad en los últimos veinte años», ha destacado.
«Este modelo de producción industrial e intensiva de alimentos es muy dependiente de los combustibles fósiles en toda la cadena, así como de fertilizantes químicos y pesticidas», ha señalado la plataforma, que ha advertido ante «la creciente contaminación del agua por nitratos en Navarra». Pese al «clamoroso aumento de riesgos», ha criticado que «se siguen autorizando nuevas granjas y centros de biometanización para residuos industriales orgánicos».
Frente a ese panaroma , ha apostado por «regular los mercados y precios y reorganizar todo el sistema alimentario de un modo integral, adaptando nuestro modo de alimentarnos a los recursos que disponemos en nuestro territorio». También ha llamado a «planificar nuestro sector productivo con enfoque de soberanía alimentaria para satisfacer las necesidades alimentarias de nuestra población» y a una «transición decidida hacia un modelo más sostenible basado en la agroecología, la diversificación de cultivos y en la desintensificación, llevando a cabo una ganadería extensiva ligada a la tierra».